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El avance de la tecnología basada en herramientas digitales ha provocado un incremento en los casos de fraudes en línea; específicamente la estafa por suplantación de identidad empresarial, una de las más comunes. El apoyo de detectives privados en este caso se vuelve sumamente necesario para hacer frente a ello. Un delito que tiene lugar cuando se llega a plagiar información referente a una empresa con el fin de actuar en su nombre ante los clientes, organismos financieros y público en general.
Por ello, se deben adoptar medidas de seguridad importantes para actuar diligentemente y evitar, en la medida de lo posible, fraudes por suplantación de identidad empresarial. En esta oportunidad, hablaremos de la necesidad de establecer estas precauciones y otras consideraciones generales a tomar en cuenta, especialmente en estos casos.
La primera consideración que se debe tener presente es identificar el modo de operación que ejecuta la red de delincuentes; las empresas son un propósito más apetecible que los consumidores mismos, porque sus operaciones a nivel comercial de gran tamaño pueden llegar a ofrecer un gran potencial de lucro.
Cada empleado debería estar familiarizado en el caso de las medidas que ayudan a evitar el robo de datos de carácter personal, por un lado, y el intento de suplantación de identidad personal o empresarial por otro; principalmente el equipo comercial y directivo.
Además, las áreas de compras, ventas y financieras son principalmente responsables de la aprobación y negación de ciertas operaciones comerciales dentro de una organización o empresa. En virtud de ello, en el caso de investigación privada y apoyo jurídico, se recomienda que los negocios instauren sus procesos, medidas y normas preventivas, así como el sistema de control de acciones que llevan a la correcta identificación de sus clientes.
Estos son algunos de los indicios de fraude que comúnmente se presentan a lo largo de las etapas de la operación comercial:
Tiende a provenir de un cliente nuevo que señala que tiene conocimiento sobre la compañía a raíz de una feria o mediante la página web. Es decir, menciona que actúa en nombre de una empresa mayorista, importador, distribuidor o, sencillamente, es un cliente que tiene interés en el negocio. Suele realizarse a través de un correo electrónico, donde se facilita el número de teléfono móvil como medio de contacto adicional, en lugar de teléfonos corporativos de la respectiva empresa.
Generalmente, la dirección de correo electrónico usada suele tener el dominio genérico como: Gmail, Outlook, Yahoo!; e intentan simular ciertos emails de contacto de la empresa que están suplantando.
Por último, es importante tener presente que en este primer correo electrónico los delincuentes tienden a identificarse como un directivo senior o un empleado, al cual incorporan datos fiscales y bancarios con los que aportan más sentido de legitimidad.
Usualmente, la dirección que se da a conocer para realizar la entrega no corresponde al respectivo domicilio social y los locales del negocio suplantado, frecuentemente se trata de centros logísticos generales.
Sumado a esto, otra forma de hacerlo es que no se cambia la dirección del negocio real, pero la elegida tiene lugar en el exterior.
Existe la posibilidad de que se presente y que los delincuentes señalen que ellos se harán cargo del coste del transporte y envían al transportista al almacén del proveedor que está siendo víctima del fraude.
Una de las medidas principales a considerar, es formar a todo el personal de la empresa para que tenga la capacidad de detectar los indicios propios de este tipo de fraude. Por otro lado, existe un conjunto de procedimientos o procesos que permiten detectar y abortar los intentos de estos hechos.
Cabe mencionar que, comenzar una labor para verificar los datos que se tienen sobre la empresa, como nombre, domicilio fiscal, identidad de los responsables y razón social son verídicos y corresponden adecuadamente con los de la persona que ofrece el servicio mediante el buscador de internet.
Si la empresa compradora ya ha sido cliente del negocio, cualquier modificación en el proceso de compra, sea la persona o forma de contacto, condiciones de pedido, el método de pago o la forma en la cual se solicita realizar la entrega, debe ser objeto de comprobación.
Una manera práctica para realizarlo, es ponerse en contacto con la oficina central del negocio, a través de los medios de contacto previamente usados o aquellos que figuren en el sitio web de la empresa.
En este sentido, es importante tener presente que los delincuentes clonan los portales web de las empresas que buscan suplantar, por lo que se debe prestar atención a la autenticidad del sitio al cual se va a consultar. Entonces conviene tener apoyo de detectives privados en Medellín para hacer frente a este tipo de casos.
Si la empresa contrata o usa al propio transportista, debe ser preparado o instruido adecuadamente. En ninguna circunstancia se debe aceptar un cambio de planes de último minuto, con relación a las condiciones de entrega, por muy inofensivo que se vea.
Al contrario, se debe notificar de este cambio y se debe comprobar las condiciones.
En CENIPSA podrás contar con detectives privados que se destacan por saber escuchar y aclarar las inquietudes que se presentan conforme a los procesos judiciales e investigativos.
Si tienes interés en nuestros servicios como investigador privado Colombia, te invitamos a contactarnos en los diversos canales de comunicación asignados. Puedes escribirnos a info@inteligenciainvestigativa.com o comunicarte a PBX jurídico +57 (601) 629 0498.